Ingredientes para 2 pizzas medianas.
200 gr. agua, 300 gr. harina (mejor si es harina de fuerza), ½ cucharadita de sal, 1 sobre de levadura seca de panadería (ó 20 gr. levadura fresca), 15 gr. aceite de oliva virgen extra, semolina (opcional).
Elaboración.
Para hacer la masa, primero mezclamos la harina con la sal y la
levadura granulada en un recipiente amplio. Haz un volcán en el centro y
añade el agua templada, en torno a 37º, y el aceite de oliva.
Remueve bien con un tenedor hasta que quede una masa lisa que se
desprenda de las paredes del cuenco. Pasa a una mesa enharinada
ligeramente, o mejor espolvoreada con semolina (sémola de trigo de
molido muy fino).
Procede al amasado, para que la masa quede elástica
y suba bien. Para ello aplasta y estira la masa con la base de la mano
derecha, dobla la masa por la mitad y presiona de nuevo con la base de
las dos manos. Repite el proceso de forma continuada durante cinco
minutos.
Durante el trabajo se espolvorea de vez en cuando un poco de harina o
semolina en la mesa de trabajo y en las manos, para que no se pegue
mucho, pero siempre en pequeñas cantidades para no endurecer mucho la
masa.
Para que quede muy elástica hay que proceder al refinado
de la masa. Para refinarla aplasta y retuerce la masa, girándola y
dando forma alargada sobre la mesa. Une los extremos y amasa con los
puños hasta fusionar el conjunto. Repite el proceso de amasado y
estirado durante 5-10 minutos.
Pasa la masa, que debe quedar lisa y elástica, a un cuenco amplio
ligeramente aceitado. Cubre con film transparente o con un trapo limpio y
deja fermentar en sitio cálido durante 30-40 minutos, o
hasta que doble su volumen. En invierno puede tardar más tiempo, según
la temperatura ambiente.
Una vez fermentada, pasa a la mesa enharinada y aplasta la masa con
los puños suavemente para eliminar el exceso de gas formado en el
interior. Corta en dos o tres porciones y estira la masa con rodillo sobre la mesa, hasta que quede fina, máximo unos 3-4 mm. de grosor, dependiendo del resultado final que busquemos.
Si nos gustan pizzas muy finas y crujientes, deja reposar la
masa en una bandeja de horno espolvoreada de semolina durante 10
minutos, cubre con los ingredientes deseados (tomate en rodajas o
triturado, mozzarella, anchoas, aceitunas, etc.), riega con un hilo de
aceite de oliva virgen y hornea a horno muy fuerte, 250º-290º unos 10
minutos, o hasta que quede crujiente y dorada.
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